Los sistemas de registros inmobiliarios. Primera Parte
Los sistemas registrales representan una garantía jurídica para las naciones. Como no basta con poseer un bien si no está correctamente identificado, el registro de la propiedad inmobiliaria es vital para tener seguridad al realizar transacciones inmobiliarias.
Los países que no cuentan con un sistema registral organizado, aunque posean grandes capitales, limitan su capacidad no solo para la libre disposición de los bienes, sino para tener acceso a créditos y ser creadores de riquezas. En ese sentido, es tan importante contar con un sistema de registro inmobiliario adecuado que hace varios años la Organización de las Naciones Unidas elaboró estudios donde se planteaba, al menos en la Unión Europea, la posibilidad de que los sistemas de publicidad inmobiliaria fueran unificados; esto básicamente por las razones esbozadas anteriormente: fluidez en el tráfico de los negocios inmobiliarios, facilidad para la disposición y transferencias de los bienes inmuebles, entre otras.
Cada sistema de registro inmobiliario es diferente; por tanto, los países adoptan diferentes formas para el registro de sus derechos reales. La conformación de la sociedad como tal, el momento histórico que se viva, la economía imperante y muchos otros factores, influyen en la utilización de cada uno de los sistemas. Algunos sistemas tienen una supremacía sobre otros, más la adopción de uno u otro va muy de la mano de la organización del Estado, donde se ha de aplicar; así como de la protección que brinde, del control legal y -por qué no- de los costos que implique su implementación.